Impresionante compañía para realizar una etapa "épica" (palabrota). Los 8 jinetes (Alberto Bueno, Ángel, David, Fer, Jesús Pérez, José Ángel Muñoz, Sergio y Wences) comenzamos la ruta con demora sobre el horario previsto, verdad Jesús.
A los 6 km Alberto nos demostraba porque tiene un "oscar" en la interpretación de caídas. Pronto comenzamos a recortar tiempo y en el puerto del Nevero prácticamente estábamos en el horario previsto, a más de uno no se le olvidara la subida y las vistas. Comenzamos a bajar o tropezar entre piedras (pobres culitos) y pudimos comprobar como los kilómetros mermaban nuestras fuerzas. Por supuesto en la pista de bajada, dirección La Granja, Alberto nos volvía a deleitar con una nueva interpretación de vuelo libre a gran velocidad, ostión del 15. Comimos como fieras en el restaurante que había reservado Ángel, mientras Alberto era atendido y cosido por el golpe en el codo. Sobre las 18'00 horas y con el estomago llego comenzamos a subir Fuenfria, sin prisa pero sin pausa llegábamos al Albergue sobre las 20'15 horas justo para cenar, ducharnos y descansar.
El domingo amanecía con cielo despejado, Alberto se despedía de nosotros y terminaba su aventura debido a la costura que tenia en el brazo, a más de uno nos vino genial poder darle las pestosas mochilas que pesaban como muertos. En la estación de Cercedilla nos esperaban Goyo, Arturo, Enrique y Félix Peiro. Esta nueva compañía fue un revulsivo de energía para continuar la etapa. Fueron pasando los kilómetros y pudimos comprobar como el descanso hizo su función, andábamos como motos. Paramos en Zarzalejo a cargar energía con un buen bocadillo. Fuimos los 11 jinetes juntos hasta los manantiales, allí nos separamos los de Móstoles y Navalcarnero. Llegamos a las 16:30 horas a Navalcarnero y a las 17:00 horas a Móstoles.
"Gracias a todos; fue un viaje muy agradable gracias a vuestra compañía".