Pedazo fin de semana dando pedales con amigos. El sábado 25 de mayo comenzábamos 13 valientes la ruta Somosierra-Navalcarnero. Eran las 8:30 de la mañana cuando iniciamos nuestra ruta por la famosa "horizontal", aunque su nombre engaña ya que siempre vamos subiendo de un modo tendido. Durante 40 kilómetros disfrutamos de paisajes impresionantes; entre diferentes cadenas montañosas pudimos distinguir desde el pantano de "Atazar" hasta "Lozoya", sin descartar otros embalses, ríos y numerosos pueblos de la zona norte de Madrid. Bajamos a Lozoya y por vía pecuaria junto al embalse cambiamos la perpectiva, a la izquierda tenemos la cadena montañosa de "Cuerda Larga" destacando "Cabeza de hierro" con sus 2381 metros y a la derecha las cumbres del parque natural de "Peñalara" con sus 2426 metros, todas las cumbres pintadas de blanco, aun por la nieve. Paramos a comer en casa Rufino (Alameda del Valle), apostamos sobre seguro y acertamos como siempre. Continuamos a las 15:30 horas para enfrentarnos a la zona más dura de la ruta, tendríamos que subir a Cotos por caminos, sendas y zonas trialeras, siempre acompañados del rio Angostura que se une al Lozoya y finaliza en el embalse. Llevábamos recorridos 87 kilómetros cuando comienza la verdadera prueba, primero debemos disponer de la técnica para poder sortear diferentes zonas trialeras siempre de subida y poco a poco iremos notando como el perfil se hace más vertical pero con la certeza de ir apróximandonos al puerto de Cotos. Los últimos 3 kilómetros los realizamos por carretera para evitar varios kilómetros de portar la bicicleta a cuesta. Llegamos al puerto de Cotos (1840 metros) con 85 kilómetros en las piernas, las caras empiezan a denotar cansancio y ganas de llegar al albergue. Por carretera durante 7 kilómetros llegamos al puerto de Navacerrada. Aquí nos dividimos en dos grupos, uno más cómodo bajara hasta Cercedilla por el camino del Calvario y otro llegará por el camino Schmidt hasta el puerto de la Fuenfría para bajar por la antigúa carretera de la República a Cercedilla. A las 19:30 horas llegábamos al albergue cansados y satisfechos por la tremenda ruta de 113 kilómetros. Había que descansar y reponer fuerzas pero no sin pasear por las calles de Cercedilla a la luz de la luna.
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